El proceso de un levantamiento de requerimientos puede variar según el contexto y las necesidades específicas del proyecto, pero en general, suele seguir los siguientes pasos:
Identificación de las partes interesadas: En esta etapa se identifican las personas y organizaciones que estarán involucradas en el proyecto, ya sea como usuarios, clientes, patrocinadores, proveedores, entre otros.
Recopilación de información: En esta etapa se recopila información sobre el contexto, los objetivos y las necesidades del proyecto. Esto puede incluir entrevistas con los interesados, análisis de documentos, revisión de sistemas existentes, entre otros.
Definición de los objetivos y alcance del proyecto: Con base en la información recopilada, se definen los objetivos del proyecto y se establece el alcance del mismo. Esto incluye definir qué se va a hacer y qué no se va a hacer.
Identificación y definición de los requerimientos: En esta etapa se identifican y definen los requerimientos del proyecto, es decir, las funcionalidades y características que el producto o servicio debe tener para cumplir con los objetivos y necesidades establecidos.
Priorización de requerimientos: Una vez que se han identificado y definido los requerimientos, es necesario priorizarlos según su importancia y su impacto en el éxito del proyecto.
Validación y aprobación de los requerimientos: Los requerimientos deben ser validados y aprobados por los interesados para asegurar que están alineados con sus expectativas y necesidades.
Documentación de los requerimientos: Es importante documentar los requerimientos para que sean comprensibles y accesibles para todos los involucrados en el proyecto. Esto incluye su descripción, prioridad, estado, entre otros.
Seguimiento y control de los requerimientos: Una vez que los requerimientos han sido definidos y documentados, es necesario hacer un seguimiento y control de los mismos para asegurarse de que se estén cumpliendo durante el desarrollo del proyecto.